Y bajo este "críptico" título, arranco mi ranting afirmando que amo la blogósfera. es tan libre, tan informal, tan a punto de que alguien venga y te diga que tu opinión no cuenta si es que no respetas ciertas reglas, ciertos moldes y ciertamente el hecho ("hecho") de que las cosas deben ser serias y no te pueden chupar un huevo.
pero bueno. Al borde significa que aún se puede vivir en esta impunidad web2.0, colorida, helvetiqueada y feliz.
¿Y porke digo esto? Por reflexionar en real-time. Que es lo que siempre hago por estos surrealistas lares (y por los más tangibles también). Esta semana de uno y otro lado me han llegado reportes, datos, curiosas afirmacione sy hasta airadas protestas sobre la situación de la gente que, fuendo a la misma sede educacional que yo, se desempeñan con más lucratividad en el campo lubural.
¿Y?
Y todo. Está de más decirlo.
Y todo.
Se me viene ala mente que tengo un año para cumplir la promesa de se absolutamente exitosa o que alguien que posiblemente ya olvidó su juramente me venga a golpear.
Y no, el éxito no se mide en "amor" desde los ojos de la Forbes. Y pensandolo bien, felizmente.
La depresión es más bien quejosa y noventera. Es más bien angst.
O kizás es que ya cumplo jodidos 26.