Empiezo con este increíble video porque quizás es la cosa que más se asemeja a mi corazón -aunke suene cursi. Mi forma de entender /(o sentir, qué se yo) el amor es así: un conjunto de engranajes que solo funcionan en un punto correcto. lamentablemente, La manivela de mi vida no cree en paradojas y le entra al m¡tema del movimiento perpetuo. Asi es que ese punto de armoniosa perfección me es esquivo. Pasa tan velozmente a veces, que ni siquiera puedo percibirlo.
A veces pienso que no es el mundo sino yo la que da vueltas a la manivela a toda velocidad, o la frena en puntos donde los engranajes quedan dispersos.
La verdad, es que somos un poco ambas, pero a ella le sería más fácil sorprenderme si yo aceitara de vez en cuando todos los complejos mecanismos de mi corazón.
Supongo que esto es de lo más emo que he posteado en mi vida, pero, como contraveneno, me queda aceptar que este vaivén desamoroso tampoco me desvela. Soy demasiado egoísta y estoy llena de demasiada vanidad para eso.
Sólo me conmueve contemplar los mecanismos girando, como la deconstrucción permanente y mágica de algo hermoso.
Y sobre eso quería escribir hoy.